Vivimos una vida tan estresante, que muchas veces no tenemos tiempo para detenernos y darle un buen BESO a nuestra pareja, yo personalmente parezco el Conejo Blanco de Alicia en el País de las Maravillas. Excepto hoy. El día de San Valentín, pese al halo comercial que lo rodea, es el único día del año que me paro a observar todo el amor que me rodea (y no hablo de mi pareja, amigos, familia...). Observo el mundo con otros ojos, los de una niña pequeña, todo es bonito, todo es romántico, todos son princesas y príncipes... aunque en la realidad no sea así, yo lo veo así. Ya, lo sé. Pastelona, hortera, tonta... Pero me da igual, es bonito, jajaja.
A lo que iba, el amor se puede demostrar muchos días y de muchas formas diferentes. Una de ellas es cuando creas algo. Me gusta hacer las cosas con amor y poniendo todos los sentidos, que queréis que os diga, me implico al 100%. Y el resultado es tan satisfactorio...Pero también me chifla hacer regalos, y la carita de sus destinatarios es indescriptible, así que aprovecho y cualquier fecha es la excusa, jajaja.
Hoy os traigo unos corazones de trapillo, unas almohadas geniales para regalar ese día tan especial, porque no solo amamos a nuestra pareja, también a nuestros padres, hermanos, amigos...Love,love,love ...
BE HAPPY, SPECIALLY THAT!!! ;)
